
Un nuevo curso participando en el Consejo de los Niños de Badalona
Más allá del acompañamiento socioeducativo en la Fundación Salut Alta, apostamos por que niños y adolescentes conozcan el entorno en el que viven, y lo aprendan a mirar tanto desde una perspectiva de estima y respeto como desde una mirada crítica y transformadora, fomentando su participación activa en la red.
El Centro Abierto Autonomía acoge a muchos niños del barrio y participa activamente en la creación de redes tanto a nivel local como en la ciudad, proporcionando a los niños diversas oportunidades para involucrarse.
En Badalona, la voz de los niños es fundamental para construir una sociedad más justa y equitativa. Por ello, el Consejo de los Niños de Badalona se convierte en un espacio esencial donde los más pequeños pueden expresar sus opiniones, inquietudes y propuestas. Desde nuestro Centro Abierto, nos sentimos orgullosos de participar activamente en este consejo, aportando las perspectivas y experiencias de los niños que forman parte de nuestro proyecto. En esta línea, la primera propuesta con la que hemos participado en el Consejo de los Niños, CIB, consiste en la creación de MUPIS y columnas que se expondrán en las paradas de autobús de toda la ciudad. Mediante esta iniciativa, los niños han decidido manifestar la preocupación por la situación de vivienda actual en Badalona, que les afecta directamente. La falta de alquileres asequibles y los constantes desahucios generan un clima de incertidumbre que impacta en su calidad de vida, sus emociones y su bienestar.
Para reflexionar sobre el derecho elegido, hemos escuchado la canción del grupo musical Xiula, que clama contra la problemática de los desahucios. Esta actividad ha permitido a los niños conectar con la música y el mensaje que quería transmitir, profundizando en la comprensión de esta realidad tan impactante.
La participación en el Consejo de los Niños no solo beneficia a los niños y niñas del Centro Abierto, sino que también contribuye a la cohesión social y al fomento de valores como la solidaridad, el respeto y la responsabilidad. Los niños aprenden a trabajar en equipo, a escuchar a los demás y a defender sus ideas de manera respetuosa. Además, esta experiencia les ayuda a desarrollar una conciencia crítica sobre su entorno y a sentirse agentes de cambio en su comunidad.