Aventura en el Montseny
SUBIMOS AL AUTOCAR nerviosos camino al Montseny. A pesar de haber estado unos días preparando, todavía nos rodean muchas dudas: ¿la tienda de campaña tiene techo? ¿Quién hará la comida? ¿Dónde cocinaremos? ¿Y quién habrá en mi habitación? ¿Cuándo vamos a la piscina?¿Habrá tiendas?
SUBIMOS AL AUTOCAR contentos y cansados, cuatro días después, los que nos han pasado volando!
Poco más de tres curvas son bastante para hacernos caer en los sueños donde nos rodean las aventuras vividas:
- Los paisajes impresionantes de la excursión a la Fuente Buena, donde nace el río Tordera
- La ayuda que necesitábamos para cruzar el río con unas aguas que no esperábamos tan frías
- El descubrimiento de las piedras de oro la primera noche
- Los gustos curiosos de las comidas que no habíamos probado nunca
- Las formas y colores de escarabajos, mariposas, pájaros, saltamontes…
- Las tareas como elaboración de las comidas o postres que descubrimos que nos gustan hacer
- Nuestra medalla a la mejor excursionista, al mejor chef de cocina, al más servicial…
- Las dedicatorias que nos hemos hecho en el cuaderno del aventurero
- Y sobre todo, los compañeros que se han convertido en amigos, un grupo que se ha convertido cohesionado y capaz de ponerse de acuerdo a la hora de tomar decisiones y colaborar con el buen funcionamiento del día a día, con posibilidades de disfrutar de las actividades y de la oportunidad que nos ofrecía la aventura.
Ya estamos de nuevo en el barrio, pero en la mochila, que no nos sacamos nunca de encima, nos queda el sabor de todas estas aventuras, la satisfacción de haber desconectado del día a día, de haber disfrutado y haber vuelto más responsables y autónomos y, sobre todo, con las ganas y la ilusión de la aventura que el próximo año… ¡DEBE DURAR MÍNIMO UNA SEMANA!
