
La entrevista: Carolina Roig
Lo que más me llena es poder acompañar a las personas.
Carolina Roig Soriano, 50 años nació y vive en Barcelona. Trabajadora social de profesión y vocación, y persona excepcional.
Responsable de la acción social del Barcelonés Norte y el Maresme y del programa de Gente mayor de Cáritas Diocesana de Barcelona. Desde hace dos años ha hecho un hueco en su agenda para participar en el Patronato de la Fundación Salut Alta, de la cual es Vicepresidenta.
¿Cuánto tiempo hace que trabajas en Cáritas? ¿Cómo llegaste?
Yo diría que llevo unos 24 o 25 años. La primera experiencia laboral en Cáritas fue en Cáritas Nacional Andorrana, en el año 1989. En aquel momento estaba haciendo un postgrado de Atención Primaria y Pilar Malla, que era quien tenía como tutora y me daba soporte, me hizo la propuesta de ser la primera trabajadora de Cáritas Nacional Andorrana. Recuerdo haber tenido cierto miedo, pero fui y fue una experiencia inolbidable, años después regresé a Barcelona.
¿En qué consiste tu trabajo?
En estos momentos mi trabajo consiste en hacer de puente. Acompañar, motivar al equipo territorial y a las compañeras del programa de Gente mayor, facilitar que se cumplan los objetivos y prioridades institucionales en el territorio y en el programa de gente mayor y también de representación institucional. Pero sobre todo, acompañar al magnífico equipo humano que tenemos aquí (habla de su equipo con orgullo). ¡Tengo un equipo muy facilitador!
¿Qué te llena más como profesional?
Lo que más me llena es poder acompañar a las personas y estar a su lado. Acompañar a los equipos y sus procesos. La verdad es que me considero afortunada. Todo mi trabajo me gusta. (Piensa) Puede que lo que se me hace más pesado sean los temas de gestión, de documentación o trámites, pero la verdad es que lo llevo bastante bien.
¿Es profesión o vocación?
(Suspira) Buena pregunta… Yo diría que tengo la gran suerte de que siempre me ha gustado el trabajo que hago. Lo escogí para poder ayudar y acompañar a personas que están pasando por procesos de mejora en su vida y he tenido la suerte de poder transportar esta acción al mundo profesional. Para mi es vocación y profesión.
¿Algún caso concreto que recuerdes?
Ufff… Después de casi 25 años recuerdo muchos, de casos, la mayoría buenos, todo y que siempre hay alguno que no. Pero de todos aprendes. Recuerdo con mucho cariño cuando abrieron el piso compartido el “Reviure”, en Santa Coloma que desde su inicio estaban Paco y Ramón. Yo les conocí en el año 1991 con su situación de salud, hábitos… y bien, el proceso de mejora en sus vidas fue espectacular. Poder recuperar su dignidad como personas en todos los aspectos y, sobre todo, lo que me pudo aportar a nivel humano. Siempre recuerdo estos casos con mucho cariño. (Se emociona hablandome de ellos) Fue un proceso precioso. Personas que estaban en la calle, con todo los que conlleva. Muy perdidos. Y los últimos años de su vida, gracias al acompañamiento que hicimos desde Cáritas, vivieron dignamente y pudieron hacer un cambio brutal. Habían conseguido llevar una vida normalizada. Ellos más de una vez habían manifestado que se sentían bien y felices y sobre todo se sentían queridos, que es lo más importante.
Tu que has estado en diferentes equipos y en diferentes zonas, ¿los casos de Badalona son muy diferentes a los de Barcelona? ¿Destacarías alguna cosa del trabajo de Badalona?
Los perfiles de personas atendidas en Badalona son muy parecidos al resto de la Diocesana de Barcelona. Uno de los rasgos diferenciales sería que en Badalona hay una diversidad y pluralidad en los proyectos, contando con muchas iniciativas territoriales al alcance del ciudadano (sin hogar, infancia, familias…), de manera que destaca positivamente en pluralidad de proyectos que podemos ofrecer. También es importante el acercamiento que hay con la comunidad cristiana y parroquial.
¿Cuando conociste la Fundación Salut Alta?
Más que conocerla, es que desde Cáritas estuvimos desde los inicios ya que empezamos paralelamente o al lado de Cáritas. Me acuerdo de las primeras actividades con el refuerzo educativo, que fueron el embrión para que después naciera la Fundación. Recuerdo también muy bien la presencia de Cáritas en el proceso de acompañamiento en su creación.
¿Cómo valoras a la Fundación? ¿Qué es lo que más te gusta?
¿Qué quieres que te diga? (ríe) Valoro muchísimo el trabajo de la Fundación. Pienso que es una entidad pionera en el barrio. Se ha ganado el prestigio y el espacio que tiene en este barrio. Es un pulmón de aire fresco. Valoro también muy positivamente la proximidad con las familias y es un punto de referencia que tienen los niños y adolescentes en el barri, tanto mientras participan como cuando se marchan. Se trata de un punto neurálgico en el barrio de la Salud.
La fundación es un pulmón de aire fresco en el barrio.
¿Qué nos animarías a hacer que no hacemos? Danos caña…
Yo creo que una de las cosas que ahora se está empezando a trabajar es el tema de ampliar el límite de edad de los menores que atendemos de la pre-adolescencia a la adolescencia. Que no haya una edad discriminatoria que diga a un adolescente que no puede seguir en el centro. Un acompañamiento que justo en estas edades es tan importante. Como cosa a mejorar, habría que reforzar el trabajo en red para poder sumar esfuerzos. Y también a nivel de entidades de carácter de iglesia que trabajan en Badalona. Que se visualice como un trabajo más conjunto y en nuestra línea.
Habría que reforzar el trabajo en red para poder sumar esfuerzos.
Eres la Vicepresidenta del Patronato de la Fundación… Nos puedes explicar ¿qué es el Patronato?
De una manera muy sencilla, diría que somos un grupo de personas que venimos de diferentes ámbitos y de diferentes mundos, pero que nos une la sensibilidad y las ganas de aportar, desde nuestra mirada y conocimiento, para dar soporte a la entidad. Es el órgano máximo de govierno, que quiere dar soporte y acompañamiento.
Personalmente, ¿qué te aporta estar en el Patronato?
Es un espacio privilegiado para poder profundizar y conocer el trabajo de la Fundación. Me aporta conocer las diferentes miradas y pensamientos de los otros miembros ya que hay personas del ámbito económico, otros que son del ámbito educativo, y todas las perspectivas son muy interesantes.
¿Qué sentido crees que le da Cáritas a la Fundación por el hecho de participar en el Patronato?
Desde su inicio, Cáritas ha sido miembro del Patronato. Intentamos ampliar la visión de la Fundación hacia la ciudad y el territorio, por nuestra trayectoria y nuestros proyectos, y desde el conocimiento de la realidad. Creo que es importante que la Fundación pueda contar con el soporte de Cáritas en el Patronato.
¿Crees que entidades como la Fundación o como Cáritas pueden cambiar la vida de las personas? ¿En qué se nota?
Sí, lo creo. Estoy convencida. Antes he hablado de los casos de Paco y Ramón y sin duda a ellos les cambió la vida desde que empezaron a caminar junto a nosotros. Todas las entidades que trabajamos, granito a granito podemos ayudar y acompañar a estas familias que lo necesiten.